Cadáver de carbón

Y dibujaba con las manos todo aquello que con palabras y frases cortas no podía expresar, No pensaba dos veces en el objetivo que tenía por marcar aquel pequeño trozo de madera  pulido a la fuerza y granito denso y espeso.

El humo imaginario que salia a cada  traza que daba  le hacía pensar con cada una de sus células que era lo que le daba vida. Aquellas  largas hebras de sol le caían por abajo de la cintura y continuamente le reclamaban atención. !Vaya que eran necias! por mas que intentaba dar trazos de carbona al papel estas se interponían de vez en cuando, haciendo que la pequeña y delicada extremidad que no sostenía el carboncillo las colocase por detrás de la oreja correspondida

Y así se la  pasabas por paseos de reloj. Carboncillo, hebra, carboncillo, hebra,trazos al revés y vueltos hacer , dejando poco a poco solo el cadáver del carbón sobre el árbol muerto creando  lentamente una obra de arte.

M.K.L

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